Cuando viajo
te imagino;
cuando te imagino
te pienso …
Te recuerdo.
los días tan bonitos
que me dabas:
cuando la luna y el sol
se juntaron para decir
que nuestro amor existía.
Lo que sentíamos los dos;
algo tan fuerte
era lo que había;
pero dejamos
que se derrumbara.
No sabía
por qué me engañaste;
lo dudé,
pensé,
y aún así …
no encontré la razón.
Ese día supe que enamorarse
no valía para mucho;
sólo para conocer
qué es el dolor.
Alejandro Valbunea,
2º ESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario