viernes, 25 de marzo de 2016

Sin avisarme ...

Así, sin avisar, afloran maravillas... la poesía se encapricha de quien menos esperamos y lo toma para hacerse viva voz en él... Cada vez hay más valientes dispuestos a decir sí a esa vocación tan bella como difícil, tan apasionante como llena de obstáculos... pero todo, todo merece la pena si con un verso se puede hacer volar el alma de quien lo lee... 


Y alguna noche,
una cualquiera y por casualidad,
te volveré a ver.
Aunque no quieras mirar mis ojos
dando saltos con tus amigas 
en alguna discoteca, 
o apoyada en la barra,
de aquel bar de mala muerte
en que solíamos vernos…
Y no tendré 
el valor ni el coraje suficiente 
para confensarte
que no han vuelto a abrazarme 
que no han vuelto a rozar mis manos
como tú lo hacías,
            Sin avisarme...
                      Gonzalo Gamella, 4º ESO

¿Cómo pasa el tiempo, no crees?
Parece que fue ayer
cuando empezamos a hablar.
Casi sin querer.
Casi sin parar. 
Supongo que somos de esas personas,
que nacimos para no estar juntos
pero sí
para recordarnos siempre.
Aunque parezca que no,
el día menos pensado es cuando te pienso…
así, sin darme cuenta,
 recuerdo algo;
sin darme cuenta te tengo al lado. 
Y, ya ves, al despertar
todo sigue igual,
un día tras otro desdibuja tu ausencia.
Sé de ti por alguna foto;
Sé que alguien te agarra el alma más fuerte …
que jugáis a ser felices.
Y sé, que aunque lo nuestro nació de una derrota
alguna vez
ganamos;
ganamos en KAS la más bonita guerra
y quisimos recordarla
y la llamamos "amor".

                    Gonzalo Gamella, 4º ESO

jueves, 24 de marzo de 2016

Desperté ...

Una vez más, la poesía sale al paso desde las sombras del olvido; se piensa renegar de ella cuando el dolor u otra circunstancia disipa aquello que llevó a la escritura. Pero la poesía es obstinada y paciente con quien un día la acogió; quizá, quien ama la poesía no es capaz de amar a nadie en mayor medida que a ella... porque es ella quien redime, siempre, sin esperas ni condiciones, la tristeza.


Tras haber emborronado mi hoja
dedicarle una noche, dar cien vueltas,
quedaron mis ansias sin ser resueltas ...
y el agua de lluvia ya no me moja.

Demasiado tiempo en la cuerda floja
que con crueldad los sentimientos mata
perdiendo el camino -nada me ata-
ya vuelvo a la mirada que me aloja.

Sabiendo que yo, ya no temo a nada
que es lo mejor que pudo suceder
despertando así de mi gris letargo.

sueños en sombras, rima ya olvidada;
engañando al ciego que pudo ver ...
Desperte así , bebiendo un trago amargo.


                             Raúl Martínez Sedano, 1º Bachillerato

miércoles, 23 de marzo de 2016

... Un segundo que los ojos esclarecen ...

Sí, escribir un poema es un acto valiente; cuántas veces lo hemos dicho en nuestras reuniones del taller. Escribir un poema es entregar el alma toda para que otros lean en ella, no lo cabalmente escrito, sino lo que su corazón les dicte... es valentía porque es entregar lo más profundo del ser, para que se conozca; es optar por la diafanidad de uno mismo, sin saber si el "premio" será el dolor o el éxito... Es valentía también desasirse de moldes, aventurarse con el verso libre; eso es difícil... Afortunadamente, sigue habiendo jóvenes valientes. Muestra de ello son estos dos poemas.

Un suspiro que cause la calma
que tanto anhelo me produce,  
Un deseo a la constancia de la que al momento,
mi alma carece,
Un esfuerzo mas que la cordura, 
de nuevo enloquece,        
Y tan solo un segundo mas
que los ojos se enclarecen,  
Y miro, de nuevo,
que el mundo permanece,
Pero, sin darnos cuenta,
La vida.. Se desvanece.



Libertad, que me das vida;
vida, que me das amor;
amor, que me das soledad;
y soledad, que me das dolor.
Felicidad, que quedas lejos;
distancia, que aun dejas huella
recuerdos que aun no se olvidan
y olvido, que, a día de hoy, se recuerda                      

y no sé que queda y que se marcha;
que me hace feliz y qué se escapa.


                                    Nada Bourass, 1º Bachillerato

Poesía y razón... la belleza racional es posible

No siempre la poesía amorosa va ligada a la juventud... la juventud es inquieta, se ilusiona, vibra con los temas más profundos que preocupan al ser humano... Y ¿por qué no? la hondura de la cuestión bien puede ir unida a la belleza en su expresión; he aquí una muestra muy, muy digna de ello.


Esta es la guía de la humanidad 
que desde antaño a la mente ha movido 
y muchas veces ha comprometido 
a grandes hombres de la Antigüedad.

El objetivo es lograr la verdad 
que con empeño fiero y aguerrido 
nobles guerreros largo han perseguido 
por pervivir toda la eternidad.

Es la razón la fulgurante llama
que sin cesar arde y conforta al alma
con su infinita gloria en que me agoto.

Así nos guía la razón humana
como aquel lucero en la noche en calma
o como fe de la que soy devoto.

                           Diego Piqueras Sanz, 1º Bachillerato

domingo, 20 de marzo de 2016

No es posible dejar de amar la poesía

... Las sombras, oscuridades por las que pasa todo aquel que escribe, fueron el centro del último día de taller antes de vacaciones.
A veces, se atraviesan valles, se presentan escollos inescrutables y parece extinguirse aquello que era motor de la escritura... Se siente un vacío absoluto de sentimientos, de voz, de palabras ... la belleza se hace ajena, y es como si la vida tratase de demostrar que la escritura no es lo que nos toca. Se siente una caminar sin saber dónde, porque se ha esfumado el impulso que guiaba el paso hacia adelante.. y es difícil ver el mundo sin esa perspectiva lírica, que, conocida, se instala en el ser mismo y es imposible prescindir de ella... sí, es imposible... Gloriosamente imposible, porque el alma del poeta es sustancialmente lírica, necesita como alimento prodigioso desgranarse en algún verso redentor que le devuelva la conciencia de sentirse vivo. La poesía es dama hermosa que enamora sin remedio; es brisa dadora de aliento cuando el calor de la rutina se hace insoportable; es una lente maravillosa que hace ver el mundo con una perspectiva nueva que ayuda a afrontarlo con pasión, y emocionada cordura.
La poesía es así, conocerla es amarla sin medida y sin remedio ... y no se puede dejar de escribir cuando se ha conocido el prodigio de hacerlo, porque no es justo privarse de todo aquello que supone, ni se puede robar al mundo esa belleza futurible. A veces, existe la tentación de dejarlo, porque ahondar en el alma duele ... pero, afortunadamente, siempre hay una mano que impide que nos apartemos de lo que somos; todos la tenemos, aunque no la sintamos visible... todos hemos tenido o tendremos la experiencia de esa sequía, pero pasa, y la poesía nos abraza de nuevo.
Me permito dejar aquí estos versos que son experiencia propia de cuanto queda escrito... sirvan de ánimo para el que ahora no lo encuentra:

Un día quise acallar mi musa;
las manos frías, el corazón hirviendo
de rabia por el destino…
la tomé el rostro
fijando en mis labios
toda mi amargura.
La hice culpable de tanto silencio:
le clavé mis torpezas
sin poder mirar sus ojos,
y dejé que se marchara.
Después, en un caminar
sin rumbo
por esa nada elegida,
por esa plenitud de ausencia,
se me perdió algún verso imprevisto,
despilfarro salomónico,
sentimientos contrahechos
en mil pliegos moribundos…
Ahora llegas de nuevo
implorando un retorno, un perdón insólito,
que debió ser de mi boca…
Vuelves, embriagando mis manos
de un perfume de poema
que nunca dejó de ser mío..
Vuelves, sutil, arrebatadora,
a enamorar el resto de mis días;
a poner en pie mi ingrávida conciencia;
muerte sedienta de pura lírica …
Vuelves, savia redentora
manantial de belleza pura, infinita.
A mi te llegas, y robas mi sangre
y, tempestad en calma,
devanas mi vida
por volver a tejerla, 
para siempre
con la tuya.
                   Rocío Romero

domingo, 13 de marzo de 2016

Romance de la Blanca Paloma

Renovar la tradición no es un retroceso, sino un revitalizar de imágenes, de formas, de esa sencillez que, bien desgranada, es capaz de elevarse por encima de los horizontes esperados. Verso breve que se expande en el alma del que lo recibe:


Salía del instituto,
Yo allí la esperaba.
La veía, me veía,
juntos íbamos a casa.
Y mientras caminábamos,
una pequeñita charla.
¿Qué tal todo? ¿Cómo estás?
Uno a otro hablaba.
Mientras tanto, sin querer,
Una amistad se forjaba.
Aquella blanca paloma
virgen, pura y sin tara
se fugó de entre mis brazos,
a otros se escapaba.
Lo que yo creía mío
como humo se esfumaba.
Distancia una vez corta
en enorme se agrandaba.


                    Olivier R. Przybylski, 1º Bachillerato

Soneto del pájaro sin alas


Alas, un pájaro que queda, desasido de la ilusión, sin ellas. Hermosa metáfora con la que decir que el vuelo del alma a veces es tan grande, tan luminoso; se siente el vértigo de la felicidad tan patente, que el miedo lo frena de pronto y cae, fulminado, como Ícaro, por haberse acercado demasiado al fuego de los sentimientos:



Este es mi pájaro desalado,
aquel que voló, pero ya no vuela.
Encarcelado está, y aunque me duela,
yo mismo las alas le he cortado.

No fue súbito; primero fue aislado.
Le preguntaban el porqué no vuela.
Decía: "Nada, me duelen las muelas".
Y así, todos le dejaron de lado.

Ahora me arrepiento, mas es tarde.
Nada podrá ya volver a ser lo mismo.
Aun así, el corazón me arde.

Vuela libre, otro yo bien te guarde.
Que nunca vuelva a pasar lo mismo.
Yo ya lo he aprendido bien, pero tarde.

                                                  Olivier Przybylski, 1º Bachillerato

Fernando de Herrera, muerto de amor ... por el verso, vivo


Fernando de Herrera, latente en lo apasionado de sus versos, vuelve a resonar en la voz de nuestro taller ... el fuego que lo mantuvo vivo continua candente y alimentando las llamas que empiezan a prender ahora.

Pero aunque en el peligro desfallezco,
no desamparo el paso; que antes torno
mil veces a cansarme en este engaño.
Fernando de Herrera 


De nuevo, me hallo ante una página en blanco, esperando una posible inspiración para completarla con nuevas letras que describan algo del tránsito de mi vida, aunque la verdad es que, las mismas letras son mi vida; soy y he sido siempre un humanista, de nacimiento en 1534, en la bonita ciudad de Sevilla, representando a la escuela poética sevillana y ganándome así el sobrenombre de "el Divino", por toda la dedicación intelectual que mi autoexigencia y afán de sabiduría ha conseguido, aunque la verdad es que siempre he tenido una insatisfacción hacia mis letras. Mi educación se la debo al maestro Pedro Fernández de Castilleja, y a mi mentor y amigo, Juan de Mal Lara, con quien tanto de mi ambición he compartido. Nací en el seno de una familia humilde, pero debido a mis estudios eclesiásticos, recibí unas órdenes menores y fui beneficiado por la parroquia de San Andrés, gracias a esto, pude seguir con mis ocupaciones eruditas. 
¿Y cómo comencé en estas letras? Comencé en la literatura con unos poemas épicos y algunas obras en prosa, especialmente en unas anotaciones a la poesía de Garcilaso de la Vega; esta exposición me supuso el inicio de una pugna entre seguidores de la escuela castellana y los componentes de la escuela sevillana, por no haber hecho mención a una edición parecida de Francisco Sánchez de las Brozas, aunque mis comentarios iban más allá de unos simples comentarios sobre la poesía de este autor, que para mí fue un modelo a seguir; al igual que el gran poeta Petrarca, ambos han influido mucho en mi poesía amorosa
La literatura para mí también ha sido una manera de expresar mis sentimientos, de evasión… Mi poesía amorosa, ha ido dirigida siempre a la que es mi luz y mi estrella, un divino esplendor de la belleza, Doña Leonor de Milán, condesa de Gelves, y esposa de Don Álvaro Colón y Portugal. Mis poemas empezaron siendo una súplica apasionada hacia ella, con aquella angustia que tenía de la ilusión amorosa que esa bella dama me dejaba y que aún recuerdo; después se convirtieron en unos poemas llenos de esperanza de la posible correspondencia de mi amada. Al final, terminaron siendo poemas en los que aquella esperanza había caído por completo, por un cambio en su actitud que aun a día de hoy no comprendo pero que acepto; la realidad es que nunca iba a ser mía, y tras su muerte, que más dolor me causó a mí que a ningún otro, murió también mi poesía amorosa, y, como pensé en su momento, si es error querer amar, yo cometí gran error.
Como he dicho, las letras son mi vida, por lo que me dediqué a una poesía más heroica y moral -poemas épicos- como cuando era joven, abandonando así el ideal de belleza renacentista que tuve y dando un giro a mi poesía hacia la realidad desencantada del Barroco.
                                                                                                                   Nada Bourass, 1º Bachillerato

jueves, 10 de marzo de 2016

9 de Marzo, Miércoles... y el verso nos sigue abrazando

Comenzamos hoy desvelando algo curioso, desconocido por muchos pero tan sencillo como profundo y atrayente para el que escribe poesía: el haiku. Tres versos que sentencian un pensamiento fugaz y valioso, que capta la esencia de un instante sentido desde la hondura de un lirismo hermanado con la reflexión. La lectura de algunos haikus de Mario Benedetti hizo el resto ... embriagados por ese descubrimiento, por esa nueva herramienta de expresión, el reto empuja a muchas miradas a emprender la escritura. Quizá la semana que viene nos sorprenda con más creaciones fabulosas como las que ya está propiciando este taller.


Pero la poesía es indómita, y se agita en las mentes que la acogen, y se expande en reflexiones y meandros, hasta que culmina con los temas que más inquietan al poeta en ciernes; "... Todo Juan Ramón necesita al lado una Zenobia ..."; qué hermosa frase y qué cierta aportación de Cristina Asenjo -nuestra compañera profesora de Lengua- puso punto final a una nueva sesión de nuestro taller. Porque no nos cansamos de hablar acerca de lo que supone el genio creador, no en la factura del verso, sino en la vida misma del poeta. Asumirse, sentirse en plenitud de fortaleza para vocear al mundo que el verso atrapa, traspasa el alma que se deshace en palabras maravillosas ... Cuánto cuesta legitimar la voz propia frente a la realidad que nos circunda, presa de la lucha por lo material y finito.

El verso es cómplice de las almas desasidas de lo común, cómplice de las tristezas más intensamente vividas, cómplice del dolor dulce que se traduce en la hermosura del poema ... "Estudio, levanto la vista y veo una naturaleza que canta por si misma a través de mi ventana, y yo escucho cómo habla, y escribo, escribo en las márgenes del mundo, en el olor del viento, en los arcenes de un camino que me hundiría en la nada..." así es, así surge, así nos habla la lírica, como bien explicaba Daniel... "Por una vez en esta vida, quisiera ver las hojas en las hojas, la hierba como simple hierba, el mar como sencillo oleaje sin más explicación que el motor del viento... la hondura duele, se clava en el alma y necesita salir en forma de canto revestido de la palabra..." Así siente el poeta, así se devana su yo
en el vivir cotidiano de un mundo que le es ajeno ... "Todo Juan Ramón necesita una Zenobia..." si, qué miedo a la locura, a la feliz locura que nos hace sentirnos vivos transformada en belleza; pero a la vez cordura para advertir el mundo desde ese reverso que lo hace valioso e inspirador, que lo hace música en el poema.

viernes, 4 de marzo de 2016

Continuamos en pie

Hace tiempo que unas líneas no dan aquí testimonio de este taller, pero sigue vivo, con una vida que se despereza poco a poco y surge al mundo; u se abre a la brisa de mil ilusiones compartidas cada miércoles. Así es, en estos tiempos -y no es tópico, sino realidad- en que lo que no surge de la materialidad se queda anclado a las márgenes del tiempo, en que pensar en la abstracción de las horas para ahondar en uno mismo y encontrarse para ser alguien mejor  es delito... estos tiempos en los que se indaga lo visible a los ojos y no al alma, admitirse enamorado de la poesía es para muchos propagar a voz en grito una locura sin remedio ... Pero no importa, en tanto que existan aún almas valientes dispuestas a correr ese riesgo, la poesía estará viva y será libre de continuar haciendo de muchos destinos algo admirable; ya lo dijo Bécquer.

Han sido muchos recreos tejidos y deshilados en torno al bien que supone hallar lo lírico en el interior de cada uno; como Penélope que espera la llegada de Ulises, el alma espera ese verso de cuya rima, de cuyo espíritu se devane todo un poema que nos revista y nos refleje a su vez. Han sido muchos los recreos en los que los que se llenaba la boca de palabras agolpadas para tratar de dibujar lo que supone la poesía para aquel que la encuentra...

Pero cuidado, la poesía es "peligrosa", la poesía ayuda a hacer un retrato de lo que somos, de cuanto somos, a tomar conciencia de lo dignos que son los horizontes a que podemos aspirar... nos habla de la grandeza humana... Hace sucumbir el espíritu a la belleza, al compromiso con difundir los ideales más altos... hace sucumbir al hombre ante la plenitud de si mismo ... Es peligrosa, porque abre el alma a las emociones, y la razón al libre entendimiento.

Y se es valiente, mucho, cuando se escribe, porque el poeta se ofrece al que recibe sus versos en apertura total de cuanto siente. Entrega su alma toda en un acto solidario; comparte la belleza encontrada con aquel que aún la busca, para que, llenándose con ella, sea capaz de percibir que todo cuanto lo rodea no es desastre, no es tristeza, sino luz posible que algunos se empeñan en apagar.

... Cuando se deja al verso acomodarse, habitar en lo más hondo de nuestro yo auténtico, va impregnando la realidad misma de una perspectiva inédita, de una mirada
profunda que se apodera del que escribe ... Porque la poesía es una forma de vida, es un estado del alma, es una visión comprometida y hermosa del mundo.

Rima II

El amor emociona, vuela en las almas de los que lo sienten con una fuerza abrumadora, intensa, profunda... colma toda la realidad del que lo alberga en su interior... Y la poesía, la poesía llega para transformar ese sentimiento hermoso en arte pleno y sincero:


Pronto y tarde yo te conocí
no pedí ese deseo al destino
me he dado cuenta, y aún me fascino,
desde aquella tarde en que yo te vi.

Sabía que esto iba acabar así...
Con tu mirada, cierto, me ilumino,
ella rompió el orden de mi camino;
tambaleándose mis muros, morí.

Para resucitar con tu sonrisa,
congelarme con tu lengua de hielo,
y quemarme lentamente con tus labios.

Perderme, arropado, en tu dulce brisa,
encontrar en tus ojos nuestro cielo ...
Y a ti en mis versos pues de amor son sabios.

                                     Raúl Martínez Sedano, 1º Bachillerato


Rima I


Veo en la oscuridad un poco de luz
Un hilo tenue que me da esperanza
Un suspiro que me da aire y calma
Un nuevo mundo de color azul

La razón de mis pensamientos , eres tú,
aunque me arriesgue y me confundas
porque vivo y viviré de tus palabras
de tus sonrisas que me dan la luz

Porque tu eres y serás el todo
y yo solo seré la absoluta nada
De un tiempo que se congela

Cuando estoy contigo en cada segundo
en cada latir puesto en tu mirada...
un segundo, ..., y escribimos juntos la novela.

                                           Raúl Martínez Sedano, 1º Bachillerato