miércoles, 23 de noviembre de 2016

Calmar tus heridas


La poesía es infinita en su poder sanador de almas rotas, no hay duda. Pero el poeta, que tiene en sus labios el verso, tiene en sus manos y en su corazón el instrumento que la poesía necesita para llevar su milagro a quien la necesita. La voz del poeta es luz, magia, arte y redención de almas cansadas y heridas.



Me recorría un escalofrío desde la nuca hasta los tobillos,
pasando por el epicentro de tu ombligo.
Me moría de versos,
de verte versar algún suspiro.
Me dormía  entre canciones,
que hablaban de colillas,
de alcohol y heroína.
Y nadie entendía, que yo me moría 
por ser droga;
ser una chica morfina,
que te supiera calmar las heridas.
Que te hiciera dormir en las esquinas.
Sacrificar tu suerte,
por convertirte en la mía.

Que se durmieran las alondras,
al salir el sol.
Por haber estado velándome,
las 500 noches del maestro Sabina.
Pero el ultimo favor que te pido,
es que me devuelvas mis 19 días.

                                             Emilia Ramos

viernes, 11 de noviembre de 2016

Quizá volvamos a vernos ...



[...] Todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan [...].
                               
Pablo Neruda, "Si tú me olvidas"

  Es extraño desplegar de nuevo las velas y dejar, una vez más, que el aire se adueñe del destino de un barco que creímos anclado para siempre. Es extraño sentir tan vivo como al principio algo que pensamos olvidado sin remedio ... Pero la poesía es tan tenaz en su llamada a las almas; tan magnánima en su belleza; tan generosa en su poder salvador de sueños e ilusiones ... que sí, puede que permaneciera dormida, pero siempre vuelve, agradecida, al destino de aquellos que le prestaron cobijo en su corazón. 


  Alguien me escribió algún día unas líneas que nunca olvidaré:
Después de navegar tras su estela todo el año pasado, aprendiendo, volviendo a enamorarme de la literatura y de la sintaxis, de la lengua en toda su extensión, no me queda nada más que agradecer todo este esfuerzo para tirar de mí y de otros tantos cientos de barcos que no estaban preparados para navegar solos. Es este un motivo suficiente como para seguir luchando, sin duda.

  Y ahora, quizá, tengamos la oportunidad de volver a reunir "¿...Poesía? ... Yo invito" gracias a la generosidad de la directora de la Biblioteca Pablo Neruda de Arganda... Poetas, os espera el verso que ya hicisteis vuestro.

                                                                                   Rocío Romero Aguilera 

Bramante



Una hebra de hilo que puede extenderse al infinito; metáfora del aliento poético que queda prendido en el alma con si fuera un hilván que sella el verso para siempre en el corazón.

No sirve su fuerza:
las heridas del corazón
no se cosen
con bramante.
Porque eres tú
quien mueve los hilos para que todo
vuelva a empezar.
Eres tú quien maneja
los de esta marioneta
que soy yo.
Porque sólo tú
tienes permiso
para iluminarme
o destruirme con tu risa.

                                  Gonzalo Gamella