y en cada pétalo he tatuado tus retinas.
Para arrancarlas,
como si así pudiera despegarlas de las
mías.
Y con el tallo me he hecho una soga,
y con cada nudo cuento las veces
que me he atado a tu sonrisa.
Y me he quedado sin tallo y sin margarita.
Pero nadie sabe el motivo,
ni lo malditamente destructivo,
y es que me quede sin margarita al
arrancarla de tu vida.
Emilia
Ramos, 4º ESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario