martes, 23 de enero de 2018

La poesía nos llamó tres veces

La poesía se expande, se contagia; jamás se abandonaHace dos años ya -el tiempo fluye silencioso y en su silencio trata de robar voces- dos muchachos con los ojos llenos de luz llamaron a la puerta de aquel Departamento de Lengua del IES Grande Covián que forma ya parte de mis recuerdos más amados. Pedían ayuda para dar alas a la poesía entre sus compañeros; pedían ser el azogue para una llama que estaba ya prendida en ellos... Y cómo latía en sus voces y su espíritu un verso maduro para su edad. Desde aquí doy gracias al cielo porque los escuchamos, nos cautivaron su ilusión y ese amor por la poesía que retrataba nuestra juventud misma. Fue algo... irrepetible; semana tras semana, poema tras poema, íbamos recibiendo nuevas voces, crecía la ilusión; venían nuevas voces y crecía, crecía la ilusión... El final del curso, el destino que separa -ingenuo- el camino de sentires hermanados por el verso... no pudieron, ninguno de ellos, segar el alma cada vez más viva de aquel grupo que había nacido en el refugio de las aulas.... Volvió otro noviembre, y más, y más meses iban jalonando la senda de un grupo sustentado nada más por la magia que lo unía... Y el tiempo, el destino, volvió a atacar de nuevo; y la magia actuó otra vez como un armazón protector de ilusiones nobles... Ahora, podemos decir que tenemos una historia a la que no podemos defraudar; y, más que a una historia, a unos corazones que se saben nacidos para albergar el verso. "¿...Poesía? Yo invito", se levanta de nuevo para ser testimonio de que juventud y poesía puede fundirse en un acorde melodioso y bello.

                        Grupo "¿...Poesía? ... Yo invito"

No hay comentarios:

Publicar un comentario