jueves, 24 de marzo de 2016

Desperté ...

Una vez más, la poesía sale al paso desde las sombras del olvido; se piensa renegar de ella cuando el dolor u otra circunstancia disipa aquello que llevó a la escritura. Pero la poesía es obstinada y paciente con quien un día la acogió; quizá, quien ama la poesía no es capaz de amar a nadie en mayor medida que a ella... porque es ella quien redime, siempre, sin esperas ni condiciones, la tristeza.


Tras haber emborronado mi hoja
dedicarle una noche, dar cien vueltas,
quedaron mis ansias sin ser resueltas ...
y el agua de lluvia ya no me moja.

Demasiado tiempo en la cuerda floja
que con crueldad los sentimientos mata
perdiendo el camino -nada me ata-
ya vuelvo a la mirada que me aloja.

Sabiendo que yo, ya no temo a nada
que es lo mejor que pudo suceder
despertando así de mi gris letargo.

sueños en sombras, rima ya olvidada;
engañando al ciego que pudo ver ...
Desperte así , bebiendo un trago amargo.


                             Raúl Martínez Sedano, 1º Bachillerato

No hay comentarios:

Publicar un comentario