Tras haber
emborronado mi hoja
dedicarle una
noche, dar cien vueltas,
quedaron mis
ansias sin ser resueltas ...

Demasiado tiempo en la cuerda floja
que con crueldad los sentimientos mata
perdiendo el camino -nada me ata-
ya vuelvo a la mirada que me aloja.
Sabiendo que yo, ya no temo a nada
que es lo mejor que pudo suceder
despertando así de mi gris letargo.
sueños en sombras, rima ya olvidada;
engañando al ciego que pudo ver ...
Desperte así , bebiendo un trago amargo.
Raúl Martínez Sedano, 1º Bachillerato
No hay comentarios:
Publicar un comentario