He acariciado el lomo
del libro,
como cuando tú me acariciabas la cara.
He llorado palabras,
que han caído sobre páginas.
Me he raspado los dedos con las hojas,
como cuando tú cortabas el amor que quedaba.
Lo he llevado todo al libro,
para que la historia no me sonara tanto a cuento chino.
Y ya no sé si pensar,
si llevabas en las retinas el verano o el invierno.
Para que cada vez que miraras, el corazón ardiera o se helara.
La cabeza me dice “para de leer”, que pronto llegara el final.
El corazón dice que continúe, que puede haber saga y continuación sin llegar al final.
Yo ya no veo las letras con claridad.
Lo siento y junto a la lágrima,
punto y final.
como cuando tú me acariciabas la cara.
He llorado palabras,
que han caído sobre páginas.
Me he raspado los dedos con las hojas,
como cuando tú cortabas el amor que quedaba.
Lo he llevado todo al libro,
para que la historia no me sonara tanto a cuento chino.
Y ya no sé si pensar,
si llevabas en las retinas el verano o el invierno.
Para que cada vez que miraras, el corazón ardiera o se helara.
La cabeza me dice “para de leer”, que pronto llegara el final.
El corazón dice que continúe, que puede haber saga y continuación sin llegar al final.
Yo ya no veo las letras con claridad.
Lo siento y junto a la lágrima,
punto y final.
Emilia Ramos 4ºESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario