conozco la línea aguda
donde el equilibro es crucial y el riesgo aún mayor,
Sé dónde acaba el amor y comienza el odio,
Ese paso del que todos hablan.
Conozco las peligrosas fronteras que marca ese nudo en la garganta,
y la sensación de volar bajo tierra.
He escuchado más hablar de Cupido que hablar de corazón,
Pero aún creo en el poder de unas palabras bien dichas,
Sigo viendo la línea del horizonte -esa que ahora marca mi sonrisa-
Y perdiendo la llave de todas las puertas,
Pero aún no veo límites que puedan parar ningún desastre.
Ni siquiera el mío.
Neda Bourass
No hay comentarios:
Publicar un comentario